La migración es un fenómeno global que refleja las diversas realidades y desafíos a los que se enfrentan millones de personas en todo el mundo. Las razones que impulsan a las personas a dejar sus hogares son variadas: desde la búsqueda de seguridad y estabilidad, hasta la necesidad de escapar de la pobreza, la violencia o las catástrofes naturales. España, como uno de los principales puntos de entrada a Europa, juega un papel crucial en la gestión de estos flujos migratorios.
En los últimos años, las llegadas irregulares a las costas y fronteras españolas han sido un reflejo de las dinámicas migratorias cambiantes, con variaciones en las rutas y perfiles de quienes buscan alcanzar suelo europeo. En este contexto, los datos recopilados por el Ministerio del Interior durante los primeros siete meses de 2024 ofrecen una visión clara de las tendencias actuales en la migración irregular hacia España, revelando un aumento significativo en comparación con el año anterior. Este artículo examina en detalle estos datos, proporcionando un análisis de las rutas más utilizadas y el perfil de las personas migrantes que llegan a nuestro país.
Para ofrecer una visión general de la situación actual, es relevante observar cómo se distribuyen las llegadas irregulares a España a través de las diferentes rutas migratorias en 2024. La ruta de Canarias se ha consolidado como la principal vía de entrada, representando el 73,9% del total de llegadas irregulares. Le sigue la ruta de la Península y Baleares, que constituye el 21,2% del total. En contraste, las rutas marítimas hacia Ceuta y Melilla han visto una drástica reducción, con porcentajes combinados que representan menos del 0,1% del total. Por otro lado, las llegadas terrestres a Ceuta han sido más relevantes, equivalentes al 4,7% del total, mientras que Melilla ha registrado un 0,1% del total. Estos datos subrayan que la mayoría de los flujos migratorios irregulares hacia España se concentran en Canarias y, en menor medida, en la Península y Baleares, con una presión migratoria mucho menor en las rutas hacia Ceuta y Melilla.
El Desafío de las Llegadas por Vía Marítima
Las Islas Canarias han sido testigo de un incremento significativo en las llegadas por vía marítima. En 2024, 21.470 personas alcanzaron las costas canarias, en comparación con las 8.508 que llegaron en el mismo periodo de 2023, lo que representa un aumento del 152,4%. Aunque a partir de marzo se ha observado una cierta desaceleración en el ritmo de llegadas, la presión sobre las islas sigue siendo considerable. Esta ruta es utilizada principalmente por migrantes procedentes de países de África Occidental, los cuales, en su mayoría, huyen de la pobreza extrema, la falta de oportunidades laborales y, en algunos casos, de conflictos armados o de persecuciones por su identidad de género u orientación sexual.
En contraste, la Península y Baleares han registrado un descenso del 11,6% en las llegadas, con 6.151 personas en 2024 frente a las 6.962 de 2023. Esta ruta suele ser transitada por personas procedentes del Magreb, especialmente de Marruecos y Argelia, que buscan mejorar sus condiciones de vida y escapar de situaciones de represión.
Las llegadas a Ceuta y Melilla por vía marítima han disminuido significativamente. Ceuta registró una caída del 60,6%, pasando de 33 personas en 2023 a 13 en 2024, mientras que Melilla experimentó una reducción del 94%, con solo 6 llegadas en 2024. Estos migrantes, mayoritariamente marroquíes y argelinos, comparten un perfil similar al de los que llegan a la Península y Baleares, siendo principalmente hombres jóvenes en busca de estabilidad y empleo en Europa.
Aumento en las llegadas por vía terrestre a Ceuta
A diferencia de las llegadas por vía marítima, Ceuta ha experimentado un aumento significativo en las llegadas por vía terrestre, con 1.354 personas en 2024, frente a las 510 del año anterior, lo que representa un incremento del 165,5%. Estos migrantes suelen ser jóvenes marroquíes y subsaharianos, quienes, tras pasar largos periodos en Marruecos, intentan cruzar la frontera hacia España en busca de una vida mejor.
Por otro lado, Melilla ha visto una disminución del 39,3% en las llegadas terrestres, con solo 37 personas entrando a través de esta vía en 2024, frente a las 61 de 2023. Aunque los números son menores, los migrantes que eligen esta ruta comparten perfiles similares a los de Ceuta.
La necesidad de rutas legales y seguras
En Accem, abogamos por la apertura de vías legales y seguras para la migración y la solicitud de asilo, ya que consideramos que el panorama actual de las llegadas irregulares a España exige una respuesta urgente y centrada en los derechos humanos. La creación de rutas legales no solo proporcionaría una alternativa viable para quienes buscan protección internacional, sino que también ayudaría a desincentivar el uso de medios peligrosos controlados por redes de tráfico de personas.
Proponemos, entre otras vías legales y seguras, la implementación de medidas concretas como la facilitación de visados humanitarios, la ampliación de programas de reasentamiento y la participación de las sedes diplomáticas españolas en el exterior en la tramitación de las solicitudes de protección internacional. Acciones como estas no solo contribuirían a gestionar de manera más humana y ordenada los flujos migratorios, sino que también ayudarían a salvaguardar la seguridad y los derechos de las personas migrantes, aliviando, además, la presión sobre las fronteras españolas.