La crisis demográfica asturiana es una de las más graves y pronunciadas del país. En la última década, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la comunidad perdió 63.116 habitantes. Asturias es además, junto a Castilla y León, la comunidad más envejecida, y también una de la que menos habitantes extranjeros atrae. Mientras que la media española es de un 11,40% de sus 47 millones con nacionalidad extranjera, en Asturias ese porcentaje se queda en el 4,76%. El porcentaje ha subido ligeramente en los últimos tres años, pues en 2019 era del 4,71%.
También atendiendo a los datos del INE, Asturias obtuvo entre enero y junio del pasado año un saldo migratorio positivo por 3853 niños, mientras que en ese mismo periodo se registraron 2410 nacimientos. En conjunto, durante los seis primeros meses del año pasado la población del Principado se redujo en un 0,08%.
La población extranjera residente en Asturias ronda las 47.000 personas. Un reciente trabajo del diario El Confidencial ha elaborado un mapa en el que muestra la distribución de la población migrante por los distintos barrios de Asturias, especificando su procedencia.
En Oviedo, con una población de algo más de 215.000 personas, la inmigración mayoritaria es de origen latinoamericana, que supone cerca de un 5% de la población. Le siguen los migrantes de origen europeo, con un porcentaje de alrededor del 3%. Los barrios de mayor concentración de inmigrantes con Vallobín-La Ería, Pumarín y Ciudad Naranco.
También en Gijón, que tiene una población de 267.000 personas, la mayoría de la inmigración de americana. El barrio más plurinacional es El Llano, donde conviven 93 nacionalidades según el padrón municipal de inicios de 2023. En dicho barrio, al igual que en Ceares, la población latinoamericana supone algo más del 5% de los vecinos del barrio, mientras que en el barrio Centro son el 6,7%.
La inmigración en Avilés, que cuenta con 75.877 habitantes, se principalmente de origen latinoamericano y se concentra mayormente en los barrios del sur de la ciudad. En Versalles, por ejemplo, la población latinoamericana supone el 9,7% del total de los vecinos. También hay porcentajes altos de inmigración americana en la zona norte de la ciudad, en los barrios junto a la ría, donde suponen entre el 4 y el 6% de la población. Respecto a la inmigración europea, tiene en Avilés una presencia de alrededor del 2 o 2,5%, también concentrado especialmente en el sur de la villa. La más minoritaria es la inmigración africana, que supone entre un 1 y un 1,5% de la población, aunque en muchos distritos no llega al 1%.
En Mieres (36.574 habitantes) la inmigración mayoritaria es la europea en casi todos los distritos, que llega a suponer el 5% de la población en algunos distritos de las afueras de Mieres, mientras que en el centro ronda el 2 o el 2,5%. Un porcentaje parecido representa la inmigración latinoamericana, sobre todo de origen argentino, colombiano y ecuatoriano. La inmigración africana es muy baja en Mieres, con porcentajes de entre el 0,1 y el 0,2%, aunque en algún distrito alcanza el 1,4%.