El número de extranjeros aumentó el último año en Gijón un 10,5%, de 13.984 a 15.452 personas, según los datos de empadronamiento que maneja el Ayuntamiento y que consolidan un repunte de la inmigración -sube por segundo ejercicio consecutivo- después de haber ido a la baja durante los años posteriores a la crisis. Su incremento, además, es lo que permitió al concejo cerrar 2019 en positivo después de ocho años en números rojos, con 310 habitantes más (273.909) que al inicio del año. Si solo se hubieran contado para hacer el balance demográfico de los últimos doce meses los residentes con pasaporte español, el resultado habría sido un descenso de 1.158 personas.
Al crecer la cifra de extranjeros y menguar al mismo tiempo la de españoles, el peso de los primeros sobre la población total aumenta. En concreto, pasó en un año del 5,1% al 5,6%. Pero esta presencia no es la misma para todas las edades. Y en el caso de los empadronados de entre 25 y 29 años supera incluso el 15%, con 1.631 jóvenes originarios de fuera de España sobre un total de 10.781, cuando hace doce meses en ese mismo tramo su volumen era del 13,4%. Si se amplía la horquilla, consta que el número de extranjeros entre 25 y 44 años aumentó a lo largo de 2019 en 555 personas, mientras que el de españoles se redujo en 2.907.
Lo mismo ocurre con los más pequeños. Hoy en el concejo hay 75 niños menores de 10 años más con pasaporte extranjero, mientras que los infantes españoles de esas mismas edades se redujeron en 771 con respecto a principios del ejercicio. Si se mira a las edades más altas, la situación cambia. Pues aunque el número de extranjeros también aumenta, lo hace en una cifra muy inferior a la de españoles. Al cierre del año, constaban en el concejo 703 vecinos llegados de fuera con más de 65 años, que son 97 más que cuando terminó 2018. El número de españoles de esa edad es de 71.191, lo que supuso sumar 1.026 más.
En la distribución por nacionalidades destaca el aumento del número de venezolanos y de colombianos. La presencia de los primeros lleva ya años creciendo de manera exponencial y el último año lo hizo en un 49,6%, pasando de 874 a 1.308. En números redondos, 434 más. Esta nueva subida hizo que al cierre de 2019 fueran ya la segunda comunidad extranjera más numerosa del concejo, cuando hace tan solo cuatro años no estaba ni entre las diez primeras. Sobrepasan precisamente a sus vecinos de Colombia, pese a que los originarios de este país también aumentaron un 38,5%, de 881 a 1.221.
En el tercer lugar de los que más crecieron el último año, con 93 personas más, está Cuba, que pasó de 396 a 489 residentes en Gijón. La comunidad italiana también se incrementó en 82 personas, de 478 a 560. Y los empadronados con pasaporte de Perú aumentaron en 70, de 178 a 248. Crecieron también las cifras de paraguayos (52), Hondureños (52), dominicanos (51), argentinos (37), rusos (30) y mexicanos (26), entre otras nacionalidades. No así el de rumanos, que se redujo en 74 personas, pese a lo cual sigue siendo de largo el grupo de extranjeros más grande con presencia en el concejo, con 2.779 personas. También disminuyó la presencia de ecuatorianos (23 menos) y búlgaros (15).
Al cierre de 2019 el Ayuntamiento tenía contabilizados extranjeros de 132 nacionalidades diferentes, frente a las 129 de un año antes. De quince de ellas solo consta un residente por país: Zambia, Madagascar, Haití, Gabón, Sudán, Islandia, Mongolia, Tanzania, Chipre, Comores, Luxemburgo, Singapur, Jordania, Uzbekistán y Benin. En 38 casos más, desde dos neocelandeses hasta nueve serbios, el número de nacionales afincados en Gijón es inferior a una decena.
Por sexos, constan más mujeres que hombres. En concreto, 7.975 frente a 7.477.