Menos menores de cuatro años (28.577), que mayores de sesenta (81.212). Menos adolescentes (41.696) que septuagenarios (63.556). El reto de población de Asturias no solo pasa por multiplicar los nacimientos, sino también por atraer a vecinos de otros lugares. Y también en ese falla.
Dice el Instituto Nacional de Estadística (INE) que Asturias está entre las regiones con menor población extranjera. A 1 de enero pasado eran 45.321 los vecinos procedentes de otros países. Suponen el 4,4% del censo total. Solo Extremadura y Galicia tienen una tasa menor, con 3,3 y 4,2%, respectivamente.
En la otra tabla de la moneda se sitúan las Baleares, con un 18,7% de población extranjera, así como Cataluña (16,1%) y Valencia (14,7%). Las comunidades que registran los mayores incrementos de población extranjera son Andalucía (5.107), Castilla y León (1.766) y País Vasco (1.448). En términos relativos, los mayores incrementos de población extranjera se dan en Castilla y León (1,3), Galicia (0,9%) y País Vasco (0,8%).
Pero, Asturias perdió, en términos absolutos, 75 vecinos extranjeros, lo que supone una caída, en términos relativos, del 0,2%. Por nacionalidad, la mayoría de los llegados a la región lo hacen desde Rumanía: 7.050 engrosan el censo asturiano.
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